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Como muchos chilenos y chilenas me ha tocado escuchar ese discurso de “defender a la clase media”. La clase media es un grupo de la población que no son pobres, ni tampoco ricos y que se sienten los hijos olvidados del estado.
Desde mi punto de vista estos también han sido la herramienta social de los grupos más poderosos del país para contrarrestar todo cambio profundo en nuestra sociedad y son asustados por las especulaciones que nacen de la clase alta a todo cambio social que afecte sus intereses.
Por ejemplo, la reforma tributaria que buscaba cobrar más impuestos a las grandes empresas y a los millonarios del país fue frenada por los grupos conservadores de la política con los argumentos de que esta podía afectar la inversión, la clase media y a las pequeñas pymes.
Al final el invento que salió de la cocina del Senador Andrés Zaldívar, no toco a las grandes empresas y termino afectando de mayor manera a la clase media a diferencia de la propuesta original del gobierno.
Un sector de quienes se identifican cómo Clase Media usa el argumento de que “los pobres quieren todo gratis” y se les olvida que gracias a los bajos sueldos que se les paga a estos el país puede pagar la deuda externa.
Una parte importante de la clase media se queja de no tener beneficios sociales del estado, pero también en este grupo social está el mayor rechazo a la reforma educacional, la gratuidad universitaria y en donde existen más usuarios de Isapres por sobre Fonasa.
El único encuentro entre la clase más pobre y la media es en la crítica contra las AFP, quienes transversalmente están entregando pensiones que no representan los años de trabajo.
También existe un sector de la clase media que tiene una mirada más progresista y solidaria que entiende que algunos cambios sociales son importantes para equilibrar la cancha y para que muchas chilenas y chilenos tengan igualdad de condiciones para afrontar la vida.
Lenin decía que existen dos clases una minoritaria que tienen los medios de producción y la mayoría que no los tiene que vive explotado por el primero.
En la actualidad podríamos decir que también existen dos sectores de la sociedad uno que maneja el poder (económico y político) y otros que somos la mayoría que debemos asumir las decisiones que toma esta minoría que van en beneficio muchas veces de sus propios intereses y no de la clase baja, ni media.
Entre los segundos podemos decir también que su poder económico, cultural y social puede ser variable, pero podremos concordar que ninguno de los dos está dentro del grupo de poder.
En mi opinión personal la clase baja y media deben ser aliados en la lucha para que nuestro país sea más igualitario, fraterno y con una verdadera libertad. Ya que un pueblo dividido es más fácil de gobernar para quienes quieren mantener todo igual.