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Cuando hablamos de los líderes de la Iglesia Evangélica de Chile, me refiero aquellos Pastores y Obispos que dirigen grandes congregaciones y que es algo muy distinto del mundo evangélico en general, el cual se compone en su mayoría de personas comunes y corriente que de forma desinteresada entregan su vida a Dios.
Estos famosos “Instrumentos de Dios” han levantado sus banderas contra el aborto en tres causales confundiendo este con el aborto libre.
Esta defensa se ha hecho desde la ignorancia y no teniendo la sabiduría para entender que los abortos en estas causales son por situaciones extremas como la inviabilidad del feto, el riesgo de la vida de la mujer y la violación.
Despenalizar el Aborto Terapéutico no es decirles a las mujeres que aborten es simplemente ponerles una opción en casos complejos.
Ahora el argumento de “Defender la Vida” me llama la atención que vengan de los veteranos Pastores y Obispos que fueron los mismos que tuvieron un silencio cómplice, cuando en la Dictadura del General Augusto Pinochet; se mataba, torturaba, secuestraba e incluso se hizo abortar a la fuerza a muchas jóvenes chilenas.
Nunca los escuche manifestarse en defensa de la vida de esos compatriotas que también son “Hijos de Dios”, más bien esta línea de los “Petepete” estaba distraído con las visitas de Yiye Avila, que para los Evangélicos era casi lo mismo que Juan Pablo Segundo para los católicos.
Recuerdo muy bien que a muchos creyentes se les hacía creer que Pinochet era un enviado de Dios y casi se legitimaba las atrocidades que este hizo contra nuestro propio pueblo.
Creo que estos líderes antes de apuntar con el dedo a la ciudadanía de nuestro país deben pedir perdón por apoyar un régimen que atento contra la vida, que violo el mandamiento de “No Mataras” y por supuesto por mostrarnos solo un Dios castigador y no ese de amor que envió a su único hijo a sacrificarse por la humanidad.
Alexis Canales